"Como el cuento de La Cenicienta"

Llegado el año nuevo es hora de replantearse nuevas metas, nuevos objetivos y nuevos ideales para comenzar esta nueva etapa que está a punto de llegar.

Este año va a ser, sin duda alguna, un año extraño, diferente a los 3 últimos que he vivido.

Ahora si que es verdad que todo se ha acabado. 

Únicamente nos queda elegir el cole donde haremos las prácticas y 3 exámenes y, de repente, el día 31, todo se habrá esfumado.

Las campanas tocarán las 12 de la noche y, de repente, como en el cuento de "La Cenicienta" la carroza se volverá a convertir en calabaza, los lacayos en perritos y los caballos en ratones. 

Todo volverá a ser como antes de empezar esta etapa inolvidable, otra vez me despertaré en mi habitación de Callosa, y Arantxa no estará en la habitación de al lado... Será tan raro levantarme y no tenerla a ella por casa...

Se acabará correr para no llegar tarde a clase.

Se acabó almorzar empanadillas de pisto, o platos de ensaladilla con zumo de naranja y comer pizza o boinas en la Politécnica.

Se acabaron los espaguetis y el lomo adobado del "Don Jamón".

Se acabó pasar tardes grabándonos en vídeo para trabajos, exposiciones o, simplemente, por diversión.

Se esfumarán los momentos tumbadas en el césped, planeando nuestra beca a Nueva York, o repasando los libros de "Escola i Llengua" antes del examen.

Ya no nos fugaremos de clase de Norberto para irnos a Alicante a pasear.

Ni grabaremos más lipdubs.

Se acabará hacer el tàndem por el Skype y así prácticar para los orales de catalán.

Se acabaron las confidencias a las 8 de la mañana y las clases del señor Gestión Deportiva.

Ya no nos encontraremos a Cejuela por la universidad y que nos salude con su peculiar voz "Holaaaa"

Se acabó la busqueda de "Juan Talavera" el chico que nunca apareció.
Se acabó hacer los trabajos el último día. (Por lo menos los de la universidad)

Se acaban tantas y tantas cosas, tantos recuerdos, tantas anécdotas... 

Todos serán momentos irrepetibles e inolvidables pero a todos esos les añadiremos muchos más, muchos más días que nos veamos y nos tiremos horas y horas hablando, contándonos todo lo que nos ha pasado, cuántos niños nos encantan de las prácticas, lo bien que nos va o lo malo que nos ha pasado. Serán tantos que no habrán suficientes carácteres para contarlos por aquí, simplemente los almacenaremos en nuestra mente y, allí se quedarán para siempre, para no olvidarlos nunca.

A pesar de todo, y como bien dice el refrán "No hay mal que por bien no venga".

Ahora viene una etapa en la que realizaremos las prácticas, donde de verdad pondremos en práctica todo lo aprendido (o al menos, lo que se supone que hemos aprendido) durante la carrera. Los 3 meses que todo el mundo dice que son los mejores de la carrera.

Para mi ya tienen que ser muy buenos porque el listón estará muy alto ya que he sido la persona más feliz de la tierra entre la gente MEF.

Marina.